Un grupo de jovenes de nuestra parroquia, hemos tenido la suerte de poder participar en la JMJ de madrid, ha sido una experiencia unica e irrepetible.
Como jovenes de los 5 continentes, con idiomas y costumbres diferentes, teniamos un lazo de unión comun, nuestra fe. No nos conociamos de nada, pero al pasar junto a ellos siempre estaba esa mirada sonriente y de complicidad que te hacia sentir miembro de una gran familia.
Si me tuviese que quedar con una imagen de esta jornadas, serian varias ha elegir. El comportamiento ejemplar de los jovenes seria una de ellas, pero con la que yo me quedo, sobre todas es con la actitud de recogimiento cuando el Santisimo estaba expuesto, un millon y medio de jovenes todos en silencio, incados de rodillas, adorando al Señor.
Todo cristiano deberia tener la oportunidad de vivirlo una vez a lo largo de su vida.
es genial la experiencia que habeis vivido, enhorabuena a todos
ResponderEliminar