martes, 9 de octubre de 2012

RAMAS DEL CRISTIANISMO.

Dos movimientos históricos fueron la causa primera de las diversas ramas del cristianismo que existen en la actualidad.

El primero fue el llamado “gran cisma” entre oriente y occidente, ordinariamente datado en 1054, aunque el debate y las tensiones entre el cristianismo griego y el latino habían comenzado siglos antes. El segundo movimiento fue la ruptura del siglo XVI, conocida generalmente como “la reforma”, cuyo legado fue el protestantismo.
 
* Las Iglesias Ortodoxas Orientales:
La separación de las iglesias orientales de la cristiandad occidental fue en gran parte provocada por el rechazo a reconocer la autoridad suprema del obispo de Roma. Fue causada también por el descuerdo respecto a la cláusula añadida al símbolo niceno (credo), en la que se dice que el Espíritu procede del Padre y del Hijo (filioque). Doctrina rechazada entonces y también hoy por los ortodoxos. Las iglesias más conocidas de la comunión ortodoxa son la griega y la rusa, pero hay otras varias, pertenecientes sobre todo a Europa y al Mediterráneo oriental (en correspondencia con el imperio bizantino, en el que se fundan las influencias culturales de la ortodoxia). La autoridad en la iglesia no
pertenecen a ningún individuo, sino al concilio ecuménico, que tiene la función de interpretar la “tradición sagrada” y de decidir en cuestiones disciplinares. Cada iglesia nacional tiene su propio patriarca; el patriarca de Constantinopla es “el primero entre iguales”. Otros patriarcados históricos son: Antioquia, Alejandría y Jerusalén, a los que hay que añadir los de Atenas. Para los ortodoxos el obispo de Roma es el patriarca de occidente (patriarca ecuménico).

* La Iglesia Católica Romana.
El grupo más numeroso de cristianos está compuesto por cuantos reconocen el primado y la autoridad del papa, obispo de Roma. Como representante de Cristo en la tierra (vicario de Cristo), el papa es la cabeza de una jerarquía de obispos y sacerdotes, y es elegido por la asamblea de cardenales.
Cuando el papa habla con plena autoridad (ex cátedra) y define materias de fe y costumbres, sus afirmaciones son consideradas infalibles y vinculantes para todos los católicos.
El Concilio Vaticano II (1962-65) ha descrito el ejercicio de esta infalibilidad en comunión con todo el colegio episcopal. En el centro del catolicismo romano está la eucaristía (“misa”), junto con otros seis sacramentos: bautismo, confirmación, reconciliación, orden, matrimonio y unción de enfermos.

* Iglesias surgidas de la Reforma

-La Iglesia Anglicana.
La “comunión” anglicana es una familia universal de iglesias en comunión con el arzobispo de Canterbury, cuya condición entre los jefes de otras iglesias es la de primero entre iguales.
A pesar de la ruptura con Roma en la época de la reforma (Enrique VIII), el anglicanismo conservó un tipo de jerarquía y de liturgia fuertemente ligado a su pasado católico, pero rechazó la doctrina del primado papal, de la misa como sacrificio y del concepto de sacerdocio que esto implica.

-El Protestantismo
Constituye una de las (tres) grandes ramas del cristianismo, nació en Europa en el s. XVI y se extendió por todos los continentes de modo muy variable. Es una forma religiosa muy diversificada, que está organizada en múltiples iglesias, pero también en obras y movimientos en los que colaboran
miembros de iglesias diferentes. En el origen mismo del protestantismo se puede constatar su
pluralidad. Existen vairos reformadores (Lutero, Zwinglio, Calvino, T. Müntzer, M. Bucero...) y también varias cuestiones enfrentadas (no se pondrán de acuerdo en cuestiones como “la Cena”, ni siquiera sometidos a una presión políticomilitar como en Marburgo –1529-). Hay planteamientos
comunes sobre los fundamentos de la reforma, pero basta una sola diferencia para que no logre establecerse una iglesia protestante única frente a la iglesia católica romana. Este pluralismo eclesial es fruto del rechazo de la jerarquía y del desplazamiento de la autoridad de la institución a la Biblia.
(El término protestantes les viene porque en 1526 la primera Dieta de Espira permite a los príncipes la libre elección de la religión de sus estados (cuius regius eius religio). Decisión por la que “protestan” varios príncipes y representantes de 15 ciudades libres en la segunda Dieta de Espira (1529).
La reforma proclamó tres grandes lemas, que continúan siendo hoy el punto común en la diversidad de la familia protestante: Sólo Dios; sólo la Escritura; sólo la Gracia. De la combinación y desarrollo de estos principios se derivan las peculiaridades de las iglesias reformadas respecto a la romana y la ortodoxa.
Dios se da a conocer a cada uno solamente por medio de la Escritura y no delega su gracia en ninguna institución. Así, despojada de todo aspecto mediador, la iglesia ya no tiene la autoridad sagrada, la infalibilidad para poder ser “una”. La teología protestante establece una distinción entre la iglesia visible, la institución histórica y geográficamente situada; y la iglesia invisible, Cuerpo de Dios que está oculto en Dios, para subrayar el carácter relativo de todas las iglesias existentes. Del mismo modo, ninguna criatura puede ser objeto de oraciones o de veneración; ni María ni los santos.
Entre el pastor y los fieles laicos sólo existe una diferencia de función y no de esencia. El pastor posee una especialización, predicar y administrar los sacramentos, suele ser elegido por la congregación y puede ser una persona casada. Sus gestos y plegarias adquieren un matiz de  invitación a los fieles. Aunque en esto hay muchos matices, desde la supresión de todo ministerio en algunas iglesias hasta una liturgia muy próxima a la católica en otras. La ausencia de un sacerdote mediador marca también la dirección de la iglesia que suele ser ejercida de un modo más colegial que jerárquico.

-La Iglesia luterana.
Encarna la doctrina del reformador alemán Martín Lutero. Sólo en algunos países los luteranos conservan los obispos.
La forma normal de gobierno es la de una asamblea (sínodo) presidida por un superintendente general. Como el anglicanismo, el luteranismo adoptó una actitud muy conservadora hacia la liturgia, aunque la predicación del sermón ha ocupado siempre un puesto central.

-Las Iglesias Presbiterianas (también llamadas iglesias reformadas)
En polémica con el luteranismo siguieron los principios de Juan Calvino, puestos en práctica en Ginebra en la época de a reforma, pero al igual que los luteranos acentuaron la autoridad de la Biblia poniéndola por encima de la de la iglesia. Su gobierno está en manos de presbíteros y sínodos o tribunales de ministros y ancianos laicos pertenecientes a una región particular. Al igual que otras iglesias reformadas, los presbiterianos adoptan formas simples de culto, en las que la lectura y la predicación de la biblia, las oraciones improvisadas y el canto de salmos e himnos son las más
importantes.

-El Congregacionismo.
Subraya la independencia de la iglesia local. Esa independencia fue en buena parte fruto de tendencias separatistas dentro del puritanismo inglés, que se oponía a cualquier compromiso
con la iglesia nacional. En común con otras “iglesias libres” como los baptistas y los hermanos de Cristo, acentúan el hecho de que la iglesia se identifica con los creyentes y no con la sociedad. Las iglesias reformadas unidas son una fusión de congregacionistas y presbiterianos.

-Las Iglesias Bautistas.
Rechazan el bautismo de los niños, afirmando que el bautismo fue dado como signo de una profesión de fe por parte del adulto, y son sustancialmente independientes. Como las demás iglesias reformadas insisten en la importancia de la Escritura.

-Las Iglesias Metodistas.
Tienen su origen en los movimientos revitalizadores del siglo XVIII y la actividad evangelizadora de John Wesley. Aunque éste siguió siendo personalmente anglicano, los metodistas conversos no fueron absorbidos por la iglesia anglicana. Las iglesias (o sociedades) se organizan en circuitos y distritos.
Su gobierno está confiado a una conferencia de ministros y de representantes de los miembros. El estilo de culto es a la vez altamente sacramental y poco formal.

-Las Iglesias Pentecostales.
Enfatizan el papel del Espíritu Santo. Su culto se caracteriza frecuentemente por la presencia del don de lenguas y la profecía.

-El Ejercito de Salvación.
Fundado en el s. XIX para llevar el evangelio y promover la acción social entre los pobres, en especial en las zonas urbanas. Sus miembros rechazan los sacramentos.

-Los Cuáqueros.
También llamados “sociedad de los amigos”. Se reúnen principalmente para celebrar un culto en gran parte hecho en silencio y de inspiración interior, se empeñan así mismo en la acción social y rechazan los sacramentos y las definiciones de fe.

-Los Hermanos de Cristo.
Son grupos independientes, sin jerarquía, que subrayan los distintos ministerios de cada miembro, especialmente en la celebración de la eucaristía, junto con la primacía de la biblia. Se dedican activamente al trabajo misionero.

El Consejo Mundial de las Iglesias.
Fue constituido en 1948 como una asociación de iglesias unidas por su lealtad a Jesucristo “Dios y Salvador”. Las mayores denominaciones mencionadas anteriormente forman parte del mismo, a excepción de la iglesia católica romana, la mayor parte de los pentecostales y los hermanos de Cristo.
El Consejo no se propone tanto patrocinar proyectos de unificación, cuanto posibilitar que las iglesias discutan ente sí asuntos de interés común y, en lo posible, hablen y actúen como un único organismo. Ha sido particularmente activo en el campo de la acción social y de la enseñanza. Las asambleas
del Consejo se reúnen cada siete años

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